Después de trasnochar el viernes, disfrutando de cena familiar en el barrio de Biensa, por motivo de las fiestas del barrio y ver el toro embolado desde casa de la Sofía, el sábado 27 de septiembre, nos levantamos a las 7 de la mañana, y nos dirigimos en el coche hacia el macizo de Penyagolosa, más concretamente a la masía de Roncales en el valle del Carbo.
Por el fondo de las paredes que lo conforman, fluye un arroyo con el mismo nombre, que riega las pequeñas huertas de los massos que, con el paso de los años, consiguen permanecer en pie, gracias a las gentes que pese a las duras condiciones de vida, mantienen un tipo de vida sostenible con el medio ambiente.
Este es el caso de Maribel y Jordi que regentan la masía Roncales, un mirador privilegiado sobre el río Carbo, los conocimos durante una travesía que realizamos por Penyagolosa, y quedamos encantados, a los meses nos informaron de estas jornadas micológicas, a través de internet, por lo que nos apuntamos sin pensarlo mucho.
Indicaciones que hay en la pista forestal
Masia Roncales
Nos dirigimos hacia Puertomingalvo para recolectar setas y poder clasificarlas posteriormente, con el apoyo de Maribel y libros sobre el tema.
Nos preparamos para la búsqueda
Ermita de San Bernabé
Araña Tigre
Infinidad de setas durante la búsqueda
Agallas en un quejigo, provocadas por la picadura de una avispa
Más hongos, no me preguntes como se llaman
Pepe ha encontrado un revollón (Lactarius deliciosus)
Más setas
Un momento para el intercambio de opiniones
Ya de regreso hacia los coches
¡ Sí ese es Penyagolosa !
Volvemos hacia el mas de Roncales, nos espera la comida, unos macarrones con setas deliciosos
Se hace la noche, y hay que calentar la casa
Amanece en Penyagolosa, un día esplendido
El domingo también recogimos setas hasta la hora de comer, momento en el que disfrutamos de unos macarrones con setas, maravillosos. Luego ha venido la clasificación de las setas, y muy a pesar nuestro la despedida, hasta pronto, y regreso a casa.
1 comentario:
... y después de de recoger tantos, que ha sido de la cocina?
quién lo guisó, quién se lo comió, y... quién se la cagó?!
supongo que estarían buenos; por aquí comimos un par de veces pero me he hecho vago a la hora de recorrer bosque agachado.
qué tal el correr por asfalto?
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